"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Mafaldes a la bottarga


Hace unos días, mi hermana Carmen me dijo:

-Elena, tenéis pocas recetas de pasta en La cajita, si quieres te digo una muy sencilla y que está buenísima
 - Espera que apunto...

Y me guardé la receta como en otras ocasiones, pensando que tardaría en hacerla. Pero esta vez no fue así. A los dos días Nieves y yo recibiamos una propuesta por parte de cervezas Alhambra, de preparar un plato que maridase bien con su cerveza reserva 1925. No me lo podía creer, ¡una de mis cervezas favoritas!, una cerveza que me gusta tomar cuando estoy mirando al mar en Mojácar. Y encima a los pocos días recibíamos una preciosa caja de madera que contenía esas botellas cuyo nombre está en relieve, limpias, sin otro adorno ni etiqueta. Unas botellas que en cuanto las ves te enmoran, que huelen a artesanía, a las cosas hechas con calma de otros tiempos...



Según la historia de esta cerveza, la combinación de lúpulos y maltas de cebada especialmente seleccionadas, el agua de Granada, junto con una levadura exclusiva, dieron como resultado Alhambra Reserva 1925. La cata: Espuma consistente, de textura esponjosa. Color ámbar dorado y aromas ligeramente tostados. Con cuerpo, sabor redondo, constante y agradable. Balance amargo / dulce perfectamente equilibrado, con notas que van desde la naranja amarga hasta un final ligeramente caramelizado.


La receta de mi hermana era la ideal para esta cerveza.

La bottarga o botarga, huevas de pescado prensadas y secas que se consumen en todo el Mediterráneo, nos llevan, a la época de las conservas artesanales, de los productos naturales, de las cosas hechas con tiempo y paciencia, igual que Alhambra Reserva 1925. El punto amargo de la cerveza con su punto final caramelizado suaviza el sabor a mar de la bottarga. Y todo ello ligado con la suavidad de la pasta de los mafaldes, que, tan bien maridan con las cervezas rubias con cuerpo.

Ingredientes:


300 gr. de mafaldes
300 gr. de bottarga
1 cabeza de ajos
1 guindilla
Sal
Aceite de oliva virgen
Redución de Jérez








Cocemos la pasta con abundante agua hirviendo y un pellizco de sal (no pondremos mucha porque la bottarga ya aporta bastante),  durante 7 minutos.


Cortamos la bottarga en lonchas finas o la rallamos, como más nos guste y reservamos.


Laminamos los ajos y los freimos en aceite de oliva junto con la guindilla y también reservamos.


Cuando la pasta esté cocida al dente, la sacamos sin escurrir del todo, dejando al menos que tenga dos o tres cucharadas soperas de agua. Vertemos por encima el sofrito de ajos y lo mezclamos bien y añadimos un chorrito de aceite de oliva


Añadimos por encima la bottarga laminada y servimos los mafaldes acompañados de una redución de Jeréz que mezclaremos con la pasta al gusto en la degustación.


Y con una cerveza Alhambra reserva 1925 muy fría y en copa grande de cristal fino.




Bon Appétit
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