"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Tarta de chocolate "polvo de estrellas"


¡No vuelvo a preparar una tarta que tenga que viajar! Siempre digo esto, y al cabo del tiempo vuelvo a repetir, pero esta vez es verdad.

Mi sobrina Claudia, llevaba diciéndome, desde hace mucho tiempo, que sólo hago tartas para los "otros". Eso es cierto, pero tiene su porqué. Mi hermana siempre organiza cumpleaños muy numerosos, y con una tarta casera no tenemos ni para empezar. En el último cumpleaños de Juan, otro de mis sobrinos, decidí aparecer con dos tartas, la de Juan, y otra para Claudia. Esta última tenía que ser muy brillante, por lo que la rocié con polvo dorado y lascas rojas brillantes, comestibles por supuesto.

Los astros me mandaron la primera señal cuando no fui capaz de encontrar cobertura de chocolate blanco (fui a tres supermercados distintos). Decidí usar frosting de queso en lugar de la cobertura, pero craso error, no porque la tarta no estuviese buenísima, sino que llevar yo sola como llevé dos tartas en el coche durante más de 70 km, es toda una odisea.

Acomodé una tarta, la más resistente, en el asiento del copiloto (esto lo negaré ante la guardia civil de tráfico, je, je) y la otra en el suelo, ya que pensé que con la moqueta del coche quedaría más sujeta. ¡pues no! En cada curva oía el crujir del papel de seda con el que había envuelto la tarta. Cada curva, cada rotonda, cada frenazo.... y eso que no pasé de 100, palabrita.



Al final, la pobre llegó con su polvo de estrellas un poco averiado. Menos mal que había hecho algunas fotos antes de envolverla, je, je


Ingredientes.

200 gr. de harina
50 gr. de Maizena
100 gr. de azúcar glass
4 huevos
50 gr. de pepitas de chocolate para fundir
120 ml. de aceite
200 ml. de nata para montar
1 sobre de levadura
2 sobres de gasificantes

Frosting de queso:

200 ml de nata para montar
250 de crema de queso 
100 gr. de azúcar glas 
colorante rojo

Crema de chocolate:

50 gr. de chocolate de cobertura
25 gr. de mantequilla
50 gr. de nata para para montar

Preparación:

Como no tenía suficiente azúcar glass, he tenido que pulverizar azúcar normal en la thermomix antes de empezar, pero son cosas que pasan. Picamos las pepitas de chocolate con la picadora y reservamos. También podemos rallar chocolate especial postres, nos sirve todo. 


Batimos el azúcar glass con los huevos hasta que blanqueen y doblen su tamaño. Incorporamos el chocolate picado, la nata liquida y el aceite. La nata, aunque no la vamos a montar, tiene que con al menos 35% de materia grasa. Batimos bien todo y reservamos.


Tamizamos el harina, la Maizena, la levadura y los gasificantes, y añadimos la mezcla anterior. Mezclamos todo y lo ponemos en un molde alto previamente engrasado.


Con el horno previamente calentado a 180º, horneamos durante 40'. Ya sabéis, pinchar con una brocheta en el centro para saber si está listo. La brocheta tiene que salir completamente seca. Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Mientras se horneaba el bizcocho, preparamos el frosting de queso, al que le vamos a dar un suave tono  rosa. Batimos con las varillas el azúcar glas, la nata y la crema de queso. Si queréis colorearlo, se le puede añadir glucosa el color que os apetezca.. Yo le puse la puntita de un cuchillo de color rojo. cuando tengamos la crema reservamos en el frigorífico.


Por último preparamos el relleno de chocolate, poniendo todos los ingredientes en un recipiente apto para el microondas y vamos derritiendo de 1 minuto en 1 minuto, removiendo cada vez, hasta que esté el chocolate fundido y los ingredientes integrados. (En las fotos veréis mas cantidad, pero es que necesitaba más chocolate para otro postre). Dejamos que temple un poco.


Con el bizcocho ya frío, primero le cortamos el copete, y a continuación cortamos tres discos, acordaos de poner unos palillos para que luego os coincidan bien, si como yo no tenéis cortador de discos y lo tenéis que hacer con un cuchillo de pan. (No me entran más artilugios en casa)


Rellenamos el primer corte con frosting de queso y cubrimos con el segundo disco. Ahora rellenamos con la crema de chocolate y ponemos la tapa.


Cubrimos toda la tarta con el frosting de queso y decoramos como es para mi princesa, la decoramos con polvo de oro, lascas rojas brillantes, perlas de plata....


El polvo de oro se hubiese visto mejor con una cobertura de chocolate blanco como tenía pensado, pero como os he contado al principio no pudo ser.


El bizcocho es esponjoso, y el relleno se funde en la boca...



Bon Appétit

Fuente: La receta del bizcocho está inspirada en uno de los muchos que tiene Aliter Dulcia
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