"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Canelones de atún con bechamel fina


Cuando era pequeña e iba a comer a mediodía a casa a la salida del "cole" y me encontraba con los canelones de atún de mi madre, la sonrisa se me ponía de oreja a oreja y ya no había nada que me la pudiese quitar. Lo que más me gustaba era esa bechamel fina y semiliquida que invadía la fuente, y que mezclada con la cama de tomate frito, hacía que ese mordisco al canelón relleno de atún te transportase al séptimo cielo.

Los canelones, aunque me gustan con locura, no es un plato que coma a gusto en otro sitio que no sea en casa de mi madre o en mi propia casa, y el quiz de la cuestión es la bechamel. Y es que una bechamel poco trabajada, con exceso de harina o con grumos, arruina un plato tan excelente como este. Y es que para hacer una buena bechamel a mano hay que dedicarle tiempo aunque desde hace poco, he conseguido darle el punto a la bechamel con la Thermomix, y francamente he dejado de remover :)





Ingredientes:

  • 1 paquete de canelones
  • 2 latas de atún en aceite de oliva
  • 400 gr. de tomate frito casero
  • 110 gr de harina
  • 60 gr. de aceite
  • 900 gr. de leche
  • 1/2 vaso de leche evaporada
  • sal
  • queso parmesano rallado



Preparación:

Cocemos los canelones en abundante agua con sal y un chorro de aceite durante 10' o lo  que indique el fabricante. Mientras cuecen vamos removiendo con cuidado con una cuchara de madera, para evitar que se peguen. En el momento que están listos, los pasamos por el chorro de agua fría para detener la cocción, y los vamos colocando sobre un paño de cocina limpio para quitarles el exceso de agua.


En un bol mezclamos las latas de atún en aceite, que habremos escurrido bien, con unas cucharadas de tomate frito. Vamos aplastando con el tenedor el atún para que se mezcle con el tomate. Nos tiene que quedar un relleno jugoso pero no excesivamente líquido. Con el relleno vamos poniendo una buena cucharadita colmada en el centro de cada canelón, y los enrollamos.


Ponemos el resto del tomate frito en una fuente de horno, para hacer una cama a los canelones. El tomate frito hacerlo casero, ya que el sabor que da al plato no tiene comparación, pero si no tenéis mucho tiempo, usad alguno de buena calidad y de estilo casero. 


Colocamos los canelones en la bandeja de horno, encima del tomate. Cubrimos con un paño de cocina para que no se resequen mientras hacemos la bechamel.

Para hacer una bechamel fina casera, ponemos en una sartén el aceite de oliva y se incorpora el harina y vamos removiendo continuamente para que vaya absorbiendo el aceite. Cuando empieza a coger color, se va añadiendo la leche poco a poco sin dejar ni un momento de remover con una cuchara de madera. La salsa va espesando poco a poco, pero nosotros incorporamos más leche, a ser posible caliente, y seguimos trabajándola. Repetimos la operación incorporando poco a poco la leche, ligando bien la salsa y esperando a que espese para añadir más leche. Normalmente yo tardo 30'-35' aproximadamente en tener la bechamel lista.

En la Thermomix, como la bechamel la vamos a utilizar para un plato que luego va a cocer en el horno,  ponemos todos los ingredientes en el vaso y programamos 8' 100º velocidad 4. Hay otra forma de hacerla que lleva algo más de tiempo, pero para los canelones no hace falta.


Cubrimos con la bechamel los canelones, dejando que se vaya metiendo por todos los rincones y esparcimos queso parmesano por toda la superficie. 


Horneamos a 220º durante 15' y luego gratinamos 5' más.


Mis hijos siempre han dicho que mis canelones estaban tan ricos como los de mi madre, y yo siempre me lo he creído :)



Bon appétit Imprime esta receta